lunes, 30 de enero de 2017

Google y OCU, construyendo juntos un Internet más seguro para todos


Esta iniciativa de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) y Google tiene el objetivo de promover una mayor seguridad en Internet y concienciar sobre la importancia de proteger la privacidad del usuario en la Red. Cuenta con el apoyo de importantes organismos como la Agencia Española de Consumo, Seguridad Alimentaria y Nutrición del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad; de la Agencia Española de Protección de Datos y del Instituto Nacional de Ciberseguridad. 

Te ayudan a conseguirlo en:  http://www.ocu.org/viveinternetseguro/conexion-segura.html#asegura-tu-dispositivo

miércoles, 25 de enero de 2017

Transforma tu PC en un Chromebook con CloudReady

¿Eres un fiel usuario de Google, de sus productos y servicios? ¿Te gusta el concepto de los Chromebooks? Entonces tal vez te interese conocer CloudReady, un nuevo sistema operativo que puedes instalar en tu PC o en un USB para vivir la auténtica experiencia en la nube que proponen los de Mountain View. O casi.

Como sabrás, los Chromebooks no son más que portátiles diseñados para ejecutar Chrome OS, el sistema de Google para PC basado en Linux y el navegador web Chrome. Pero mientras que Chrome OS solo se encuentra disponible en los Chromebooks, este tiene su fundamento en el proyecto de software libre Chromium OS, tal y como sucede con Chrome con respecto a Chromium, o Android con respecto a AOSP. Y por fin una empresa se ha decidido a ofrecer una modificación de Chromium OS al gran público sin ligarlo a la compra de un equipo.

La empresa es Neverware y en colaboración con Google han sacado adelante CloudReady, dirigido en un principio a centros educativos -plaza fuerte de los Chromebooks en Estados Unidos- que deseen utilizar el sistema sin renovar el parque informático, con una versión adicional recortada en funciones de administración -que no interesarán al usuario de a pie- para usuarios personales disponible de manera gratuita. Ahí está la gracia, pero solo para máquinas x86 de 32-bit. Sorprende que cubran una arquitectura en vías de extinción forzosa, pero tiene su por qué: el sistema se enfoca en ordenadores “viejos”, y de hecho los desarrolladores aseguran que CloudReady puede “devolver a la vida equipos de hasta ocho años de antigüedad“.

¿Es verdad todo lo que afirma Neverware? ¿Merece la pena CloudReady? Vamos a verlo.

Preparando la instalación

Primero, ¿es CloudReady compatible con tu PC? Neverware mantiene una lista de modelos compatibles, que ya han sido testados. Si tu equipo no aparece no quiere decir nada: el alcance del soporte de hardware del sistema es obra de su núcleo, Linux, por lo que la perspectiva será optimista en la mayoría de los casos. Asimismo se señalan unos requisitos mínimos:
1 GB de RAM o más
Conexión Ethernet o wifi
Mínimo de 8 GB de almacenamiento (HDD o SDD)

A grandes rasgos, indica Neverware, CloudReady debería funcionar en portátiles y sobremesa lanzados a partir de 2007; y en netbooks lanzados a partir de 2009, aunque de estos últimos se advierte de mal rendimiento para aquellos que carguen con gráficas Intel GMA 500, 600, 3600, or 3650.

Para realizar este artículo he instalado CloudReady en un portátil HP Pavilion dm3-1090es de finales de 2009, un campo de pruebas idóneo que además rebasa los requisitos mencionados con holgura: procesador Intel Core 2 Duo a 1,3 GHz, 4 GB de RAM, NVIDIA GeForce G 105M y disco duro de 320 GB (pantalla de 13 pulgadas).

El método de instalación es bastante precario por lo limitado, pero lo compensa con una sencillez pasmosa. Para instalar CloudReady necesitarás:
Una memoria USB de 8 o 16 GB (según las especificaciones oficiales).
El instalador de CloudReady (descarga directa, 591 MB).
La herramienta de recuperación de Chromebooks, un complemento para Chrome.

Una vez descargado el archivo, descomprímelo y el resultado será una imagen BIN de 5 GB y pico. Para grabarla utiliza la herramienta de recuperación de Google y recuerda que todo lo que tengas en el USB se borrará. Para preparar la instalación en sistemas GNU/Linux, por el contrario, la vía más directa es mediante consola con el comando dd. En MuyLinux publicaremos en breve un artículo dedicado.

Para terminar, basta con encender el ordenador con el “pincho” conectado y elegir en el menú de arranque de la BIOS la opción que corresponda. Si prefieres verlo, Neverware muestra el proceso en vídeo.


A considerar que el “grabado” en USB incluye espacio persistente, esto es, no solo puedes ejecutar CloudReady en “modo vivo” sin afectar al sistema ya instalado en disco, sino que guardará los cambios que se efectúen, de manera que puedes utilizar el USB como medio de instalación o sistema portátil. No obstante, el desempeño no será el mismo y para acceder a la instalación completa hay que arrancar igualmente el “modo vivo”.

Cabe recalcar que CloudReady sin conexión constante a Internet sirve para poco -las aplicaciones sin conexión hacen el apaño a ratos-, y que una vez completada la configuración inicial durante el primer arranque, el espacio persistente la conservará.

Primer arranque e instalación

Las imágenes que ilustran este apartado son fotos directas tomadas con un móvil sin flash para evitar el reflejo y la calidad es muy pobre. La razón de hacerlo así es que la instalación de CloudReady se complica considerablemente en máquina virtual, pero servirán de muestra.

Lo primero que verás cuando haya cargado el sistema es una pantalla de bienvenida donde elegir idioma, disposición de teclado y red wifi, en el caso de que no estés conectado por cable.



Si lo que quieres es probar el sistema o utilizar el “modo vivo”, el siguiente paso es aceptar la licencia de Adobe Flash Player e instalarlo. E inmediatamente aparecerá la pantalla para iniciar sesión con tu cuenta de Google. De manera adicional se puede utilizar CloudReady como invitado, con opciones recortadas y perdiendo los cambios al cerrar la sesión.

Sin embargo, si lo que quieres es instalar directamente, aunque puedes hacerlo ya iniciada la sesión, es posible desde la misma pantalla de bienvenida: la bandeja de sistema en la esquina inferior derecha guarda la opción.



Muy importante: la instalación de CloudReady carece de configuración y barrerá con todo lo que haya en el disco duro, no hay partición que se le resista. O sea, asegúrate de que el equipo en el que vayas a instalar esté preparado para la operación y si hubiera más unidades de almacenamiento que no quieras alterar, desconéctalas, pues ni siquiera es posible determinar cuál utilizará el instalador.

Repito: muy importante instalar sobre seguro, porque de ello depende perder todos los datos del PC. Un cartel lo advertirá antes de dar paso a la instalación.



El proceso es totalmente estático, sin barra de progreso o señalización de ningún tipo aparte de un mensaje indicando la instalación en curso, tras la cual el PC se apagará. El tiempo variará en función del hardware: en un equipo moderno y potente con unidad SSD pueden ser cinco minutos; en mi portátil, unos quince.

Sistema

Ahora sí, ¿qué tiene por ofrecer CloudReady? Personalmente y en primer lugar, un dilema: como en cualquiera otro sistema, hay que introducir una contraseña para iniciar sesión… solo que en este caso es la de Google, crítica donde las haya, no hablemos ya para el usuario de un sistema en la nube basado en los servicios de Google. Si tu contraseña es fuerte, de las que por imposibles de recordar se guardan en un gestor, la faena es tremenda. La alternativa es simplificarla y activar la doble verificación; sin embargo, la solución más interesante es hacerse con una llave U2F. Para saber más, consulta esta guía acerca de la gestión de contraseñas en Chrome.



Ya en el “escritorio” de CloudReady, el escritorio de Chrome OS, todo es muy simple: un panel abajo cuyo comportamiento se puede modificar mediante el menú contextual para que se oculte automáticamente o no; un lanzador terrible centrado en el omnipresente buscador de Google; una barra de tareas formada a base de webapps que permiten anclaje al estilo dock popularizado en los últimos años; y una bandeja de sistema donde se acumulan las notificaciones y desde donde acceder las pocas opciones disponibles.

Como se ve, todo gira en torno al navegador. El lanzador, además del buscador y las cuatro últimas aplicaciones que se hayan ejecutado, da paso a todas las aplicaciones, que por supuesto se sincronizan -como el resto de datos- con las que se tuviera añadidas en Chrome, incluidos los enlaces de escritorio; y conforme se tenga configurado se abrirán, como ventana independiente o como nueva pestaña en Chrome.



En este punto vuelvo a señalar que a pesar de mencionar a Chrome como referencia, pues es la referencia, lo que estarás utilizando es Chromium con un par de añadidos que más adelante comentaré. Por eso el icono del navegador se ve azul, y no multicolor.

Pasando a lo que queda del escritorio, la única posibilidad de interacción es cambiar el wallpaper y como excepciones a las aplicaciones de Chrome, hay un gestor de archivos en disco perfectamente integrado con Google Drive que hará las veces -se puede desconectar si se prefiere- de almacenamiento en la nube de respaldo. Sencillo, pero funcional. Los archivos comprimidos, al menos los formatos más comunes, se abrirán en el propio gestor.



Hay también un visor de imágenes con opciones básicas de gestión y edición y un reproductor multimedia en la misma línea, y lo cierto es que por diseño son realmente agradables en su uso, aunque puede que a la larga se echen en falta características de las aplicaciones tradicionales de PC, mucho más potentes. Otro tipo de archivos, de oficina o PDF, se abrirán directamente en Google Drive. Teniendo en cuenta al público que va dirigido el sistema, usuarios corrientes que tiran de Internet para todo, las herramientas para interactuar con los archivos en disco son correctas, y ampliar la funcionalidad del sistema integrando servicios de terceros como Dropbox, OneDrive… incluso soporte para FTP o sistemas de archivos de Windows, está a un par de clics.

Porque lo demás, es Chrome con algunas diferencias. Lo más notable se encuentra en la configuración de navegador y o sistema, a la que se puede acceder desde uno -bandeja de sistema- u otro -menú del navegador- lado.


Configuración básica

Las opciones hablan por sí solas y la mayoría te sonarán de Chrome, pero fíjate en la sección Media Plugins. Desde ahí podrás actualizar el plugin de Flash Player e instalar algo de lo que carece Chromium: Widevine Contente Decryption Module, un complemento privativo para reproducir contenidos con DRM en HTML5. Imprescindible para, por ejemplo, utilizar Netflix o ver películas en Google Play.

La opciones avanzadas, por bloques:





Y no hay mucho más que enseñar. El sistema, como Linux que es, permite utilizar la terminal con la combinación de teclas “Ctrl+Alt+F2”, pero está capada y la ausencia de utilidades presente por defecto le resta interés.

Conclusiones

CloudReady cumple con el papel de un Chromium OS abierto al público, y si te preguntas en qué se diferencia de comprarse un Chromebook, ahí está la respuesta: un Chromebook es un equipo diseñado para Chrome OS, el tuyo no. Pero como has visto, se lleva sin dramas: el soporte multimedia es bastante completo y su compatibilidad con el hardware muy buena, o esa ha sido mi experiencia; todo funcionando a la primera, con una excepción: la configuración de pantalla no me detectó un segundo monitor conectado por VGA (no llegué a probarlo por HDMI, pero con el enfoque del sistema en equipos “pasaditos”, no se entiende).

Otra falta con respecto a los Chromebooks es la omisión de la herramienta de recuperación integrada; y con respecto a algunos Chromebooks, la posibilidad de utilizar aquellas aplicaciones de Android que Google comenzó a portar al escritorio y que por incompatibilidad de arquitecturas se quedan fuera del cuadro. Se puede “guarrear” con ARC Welder, pero todavía no merece la pena.

En cuanto al rendimiento, es otro cantar. Lo de “devolver a la vida equipos de hasta ocho años de antigüedad” es ambiguo cuando menos. Si el navegador de marras destaca por un problema, es por ser un devorador de recursos. En el mismo equipo, el desempeño de una distribución Linux con un escritorio moderno y el propio Chrome en ejecución es similar. Quizás el arranque sea más rápido, sin marcar una diferencia rotunda; y GNU/Linux más -y mucho más- ligeros hay varios (vamos, que con 1 GB de RAM te mueres del asco).

Ahora, para rotundo el sistema. El concepto de sistema, más bien.

Chrome OS, CloudReady… son el sistema operativo de PC del futuro. El modelo de desarrollo en el que se basan es el que en GNU/Linux se conoce como rolling release o actualización continua. Significa que una vez instalado puedes echar millas, porque las actualizaciones “nunca” dejarán de llegar y tu equipo estará siempre al día en cuestión de software, conservando la estabilidad en el kernel, que sigue un ritmo más pausado en lo que actualizaciones se refiere.

Por lo tanto, tenemos una base técnica sólida y un protagonista principal sobre el que recae todo el peso de la experiencia: el navegador; el navegador del momento, para más inri. ¿Y qué no se puede hacer hoy en día en un navegador (a nivel de usuario básico, que es el 90% que puebla Internet)? A comienzos de 2013 publicaba en estas páginas un artículo titulado Livin’ la vida Googleque te dará unas pistas, y casi tres años en tecnología son muchos años.

Cualquier a con una cuenta de Google tiene cubierto en la nube el almacenamiento, correo electrónico, productividad, videoconferencia, fotos, música… y Google no es el único proveedor del mundo, por no mencionar lo obvio: la nube está engullendo el software a ojos vistas. ¿Ventajas para el usuario? Solo se tiene que preocupar de usar, porque del mantenimiento se encargan los profesionales. Pero eso no es todo, que dirían en la teletienda, y es que para rematar la jugada te sale gratis de arriba abajo.

Recapitulando, la propuesta de Google, la propuesta del sistema operativo en la nube que bien podría ser de Microsoft u otra compañía, ofrece ventajas incuestionables de cara a quien ya usa el PC exclusivamente para abrir el navegador y hacer sus cosas, porque -tampoco hay que olvidarlo- gran parte de su vida electrónica está en el teléfono móvil. Y no solo eso: para quien trabaja conectado y con el navegador como principal herramienta, también es una opción de lo más interesante, siempre y cuando no dependa de aplicaciones específicas.

Yo mismo podría trabajar muy a gusto con un Chromebook o con un PC con CloudReady… si no fuera por lo que muchos habrán pensado nada más leer el titular del artículo: encomendarse a Google supura un enorme pero: privacidad. Es una pena, e incomprensible que no se comercialice algo así que respete la privacidad, porque el concepto lo merece. Claro que si no tienes problemas con eso; si ya te pasas las horas conectado sin salir de Chrome, identificado y utilizando los servicios de Google y otros de manera constante… Entonces te va a encantar.

http://www.muycomputer.com/

martes, 24 de enero de 2017

Google Trainer

 El día 24 de enero de madrugada en España recibí el mail de Google en el que se aceptaba mi candidatura y por tanto recibía la certificación de Google Trainer.

Supone una alegría inmensa para mi ya que vivo con mucha pasión las novedades de Google y todos sus productos.

Esta certificación complementa las anteriores:



viernes, 20 de enero de 2017

La hora de los genios


Pulsa para ampliar

Chromecast: Enviar una pestaña o todo el escritorio

¿Por qué ver tu contenido de entretenimiento favorito o navegar por Internet en tu ordenador si puedes hacerlo en una pantalla grande? Al enviar una pestaña del navegador Chrome, puedes proyectar en la TV lo que se muestra en la pantalla de tu ordenador. Para empezar, comprueba que todo esté configurado para utilizar Chromecast con Chrome.

Configurar el envío de contenido desde Chrome


Si aún no has instalado Chrome, descárgalo. Si lo tienes instalado, no debes hacer nada, ya que Chrome se actualiza automáticamente.
Debes tener instalada la última versión de Chrome. Si tienes problemas, consulta más información sobre cómo recibir actualizaciones de Chrome.
Aunque no es obligatorio, te recomendamos que instales la extensión Google Cast. De este modo, el icono para enviar contenido aparecerá en la barra de herramientas del navegador. Si ya has instalado esta extensión en el navegador, aparecerá el icono para enviar contenido en la barra de herramientas de Chrome (en la parte superior derecha).
Si quieres enviar una pestaña a tu Chromecast para ver vídeos en la TV, consulta los requisitos mínimos del sistema para asegurarte de que tu ordenador y tu red puedan realizar esta operación.

Enviar contenido desde Chrome

Hay varias formas de enviar contenido desde Chrome:

Opción 1. Desde un sitio web compatible con Google Cast (por ejemplo, youtube.com o netflix.com)
Abre un sitio web compatible con Google Cast, por ejemplo, youtube.com o netflix.com.
Haz clic en el icono para enviar contenido situado en la esquina inferior derecha del reproductor de vídeo.

Opción 2. Desde el menú de configuración de Chrome
    En la barra de herramientas de Chrome, ve al menú de configuración del programa , que se encuentra en la esquina superior derecha, y haz clic en Enviar... Selecciona el dispositivo al que quieras enviar contenido.
Opción 3. Desde una página web en Chrome
  1. Abre una pestaña en el navegador Chrome.
  2. Haz clic con el botón derecho en la página web y selecciona Enviar.
Opción 4. Desde la extensión Google Cast
  1. En la barra de herramientas de Chrome, haz clic en la extensión Google Cast , en la esquina superior derecha de la barra, si has instalado dicha extensión. 
  2. Selecciona el dispositivo al que quieras enviar contenido.

Enviar contenido de tu ordenador de sobremesa o portátil



Puedes enviar contenido de tu ordenador de sobremesa o portátil (en lugar de únicamente una pestaña de Chrome específica). Esta opción está disponible en Mac, Windows y Chrome OS.
Nota importante sobre el audio: Solo puedes enviar el audio de tu ordenador desde Windows. Si envías tu escritorio desde un ordenador Mac o Chrome OS, los contenidos de la pantalla aparecen en la TV, pero no se puede escuchar ningún audio del ordenador.



Opción 1. Desde el menú de configuración de Chrome
En la barra de herramientas de Chrome, ve al menú de configuración del programa , que se encuentra en la esquina superior derecha, y haz clic en Enviar...

Junto a Enviar a..., aparece un pequeño menú desplegable. Haz clic en él para cambiar la selección de la fuente.

    Haz clic en Enviar escritorio.

      Selecciona el dispositivo Chromecast al que quieras enviar el contenido.

Opción 2. Desde la extensión Google Cast

    En la barra de herramientas de Chrome (esquina superior derecha) del navegador, haz clic en el botón de enviar si has instalado la extensión Google Cast. 

    Junto a Enviar a..., aparece un pequeño menú desplegable. Haz clic en él para cambiar la selección de la fuente.

      Haz clic en Enviar escritorio.

        Selecciona el dispositivo Chromecast al que quieras enviar el contenido.

¿Cómo se puede saber que el contenido se está enviando?

El icono para enviar contenido se vuelve azul cuando está activo. También aparece un halo alrededor del icono de la pestaña que se está enviando.

¿Qué contenido se puede enviar?

Puedes enviar la mayoría del contenido web. Sin embargo, los sitios que utilizan complementos como Silverlight, Quicktime y VLC no se admiten (se puede ocasionar una ausencia de imagen o de sonido).

Audio y vídeo

Puedes ver vídeos e imágenes de la pestaña seleccionada en tu ordenador y en tu TV. No obstante, solo puedes escuchar el sonido de la pestaña seleccionada en tu TV. 
Nota: Los sonidos de otras pestañas y aplicaciones seguirán reproduciéndose en el ordenador.

¿Qué ocurre si el Chromecast ya se está utilizando?

Después de abrir el menú o seleccionar el dispositivo, se muestra una breve descripción de la actividad actual del Chromecast. Haz clic en el botón Enviar esta pestaña para detener lo que se esté mostrando y enviar la pestaña actual en su lugar.

Combinaciones de teclas y accesos directos disponibles


Cambia a otras pestañas o aplicaciones durante el proceso de envío con la combinación de teclas Alt-Tabulador (en Mac, Comando-Tabulador).
Haz clic en el área de estado del envío en curso para volver a la pestaña original.
Silencia el contenido que se envíe a tu TV con el botón correspondiente. Ten en cuenta que este botón es diferente a la función de silencio del televisor. Debes activar el sonido de Chrome para oír el audio en tu TV.
Haz clic en el botón de parada para detener el envío de contenido.
Puedes encontrar más combinaciones de teclas en el Foro de Chromecast.




support.google.com

jueves, 19 de enero de 2017

Niños mimados, adultos débiles: llega la 'generación blandita'



Suma escolar: padres que llevan la mochila al niño hasta la puerta del colegio + padres que piden que no se premie a los mejores de la clase porque los demás pueden traumatizarse + padres que le hacen los deberes a los niños que previamente han consultado en los grupos de WhatsApp = niños blanditos, hiperprotegidos y poco resolutivos. Cuenta Eva Millet, la autora de Hiperpaternidad (Ed. Plataforma), que ya hay niños que, al caerse, no se levantan: esperan esa mano siempre atenta que tirará de ellos. En ciertos colegios han empezado a tomar nota. Y, en algunos países, el carácter ya forma parte del debate sobre la Educación. Esto no es la nueva pedagogía. Gregorio Luri, filósofo y autor del libro Mejor Educados (Ed. Ariel), suele recordar que la educación del carácter es tan tradicional en ciertos colegios británicos como para que haya llegado a nuestros días una frase atribuida al Duque de Welington: «La batalla de Waterloo se empezó a ganar en los campos de deporte de Eton». En los campos de Waterloo o en las canchas del mítico colegio inglés, cuna del establishment, ningún niño esperaba que le levantaran si podía solo. En España, se habla de «educación en valores», pero puede que no sea lo mismo.

El carácter se entiende como echarle valor, coraje, actuar en consecuencia cuando se sabe lo que está bien o está mal, no limitarse a indignarse. Como dice Luri, «ahora mismo en España les fomentamos la náusea en lugar del apetito». En su opinión, los niños de ahora saben cuándo se tienen que sentir mal ante determinadas conductas, pero educar el carácter es animarles a dar un paso, a ser ejemplo, a que sus valores pasen a la acción. Si están acosando a un niño, no callarse y protegerle. Decir no a la presión del grupo. El carácter ha vuelto cuando se ha sido consciente de que podríamos estar criando a una oleada de niños demasiado blanditos. Con padres que se presentan a las revisiones de exámenes de sus hijos, que abuchean a los árbitros en los partidos y que han hecho el vacío a niños que no invitaban a sus retoños a los cumpleaños. «Yo he tenido a un chaval de 19 años que se me ha echado a llorar porque le suspendí un examen», cuenta Elvira Roca, profesora de instituto. «Le dije que no me diera el espectáculo. Vino su madre a verme y me dijo que había humillado a su hijo. Le tuve que decir que estaba siendo ella quien le humillaba a él». COMO EN EL RUGBY Nicky Morgan era ministra británica de Educación con David Cameron e hizo bandera de la educación del carácter. «Para mí, los rasgos del carácter son esas cualidades que nos engrandecen como personas: la resistencia, la habilidad para trabajar con otros, enseñar humildad mientras se disfruta del éxito y capacidad de recuperación en el fracaso», decía en su cruzada por extender ese tipo de educación, muy vinculada al rugby. Suena familiar. Suena a Si, el poema de Rudyard Kipling y su verso sobre la victoria y el fracaso, esos dos impostores a los que hay que tratar de igual forma, que figura en la entrada de la cancha principal de Wimbledon.

Alfonso Aguiló escribió Educar el carácter (Ed. Palabra) hace 25 años. No ha parado de reeditarse y traducirse desde entonces: «Tener buen carácter no significa estar todos cortados por el mismo patrón. Pero estoy seguro que casi todos nos pondríamos de acuerdo en que ser honrado, trabajador, generoso, justo, leal, empático, valiente, austero, recio y organizado son buenas cualidades». ¿Cómo se educa el carácter? No desde la teoría, desde luego. «La educación en valores es algo abstracto. Las virtudes son los valores integrados en la persona», explica. Este veterano profesor confirma que tenemos ahora a generaciones de niños blanditos y no se escandaliza: «Son ciclos normales del desarrollo de una sociedad. Cuando una familia quiere que sus hijos no pasen las dificultades por las que sí pasaron ellos la sociedad se vuelve más cómoda, blanda, menos esforzada. Pasa también con los países». Según Aguiló, la educación del carácter no tiene que ver con el dinero y sí con el capital cultural de las familias, con el modo de transmitir cómo afrontar la vida: «He conocido a madres que limpiaban escaleras para que sus hijos llevaran unas zapatillas de marca y a gente de dinero que también los mimaba mucho».En EEUU, la cadena de colegios KIPP, con tasas de éxito académico inéditas en las zonas donde se instalan, insisten en la educación del carácter como indispensable: «Trabaja duro. Sé amable», han resumido en los carteles enormes que decoran sus centros. En ese país, Angela Duckworth se ha convertido en la gurú del estudio de la personalidad. Tiene un laboratorio donde analiza qué rasgos hacen que los niños tengan éxito de mayores.

Está tan ocupada que no da entrevistas, dice su equipo. Siempre cuenta que, pese a las buenas notas, su padre le decía que no se creyera especial. «La tendencia a mantener el interés y el esfuerzo para conseguir metas a largo plazo», la fuerza de voluntad, es el rasgo que, según Grit, su reciente best seller sobre el poder de la perseverancia, define a las personas con éxito. Ha trabajado en barrios marginales y ha estado en West Point, la academia militar de EEUU, analizando cómo eran los 1.200 cadetes que pasaban las durísimas pruebas iniciales. Niños a los que no levantaron del suelo cuando podían ellos solos.

http://www.elmundo.es/

Google Allo 5.0 con nuevos stickers y navegación mejorada


La nueva aplicación de mensajería instantánea prometía ser un digno rival para WhatsApp desarrollado por Google. Pero no, no ha sido así. Parece que Allo no ha terminado de cuajar, y es que derrotar a un gigante es bastante complicado. Sin embargo, Google sigue actualizando su ecosistema de aplicaciones, y la nueva versión de Allo trae alguna novedad interesante.

La primera novedad que nos llama la atención y que nos parece realmente útil es la integración de las Chrome Custom Tabs. Para el que no sepa qué es eso, es lo que se despliega cuando pulsamos en un enlace en una app y se abre en la misma aplicación. Eso es una pestaña integrada de Chrome, y facilita mucho la navegación y el consumo de contenido multimedia. No es una actualización que sea la mejor del mundo, pero al menos es útil. Punto para Allo.

Lo segundo es la integración de un nuevo paquete de stickers personalizados llamado Selfie. Básicamente, según informan en Android Police, es un paquete de stickers que se crean automáticamente cuando mandamos un selfie. No sabemos si hará algo tipo caricatura o integrará nuestra cara en diferentes pegatinas, la verdad que el código tampoco aclara gran cosa. Sí sabemos que eso se hará en los propios servidores de Google, pero poco más. El paquete de stickers aun no ha sido implementado en la app.

martes, 17 de enero de 2017

Por qué a las actualizaciones se les llama “parches”



De la misma manera que el ser humano es imperfecto, sus creaciones también lo son. Por eso, desde los inicios de la informática, existieron los bugs; errores y fallos que impedían que todo funcionase como debía.

Pero a diferencia de otras creaciones, esta podía ser arreglada; como respuesta a estos bugs, nacieron los parches, o actualizaciones. Básicamente, modificaciones, la mayoría de las veces de software pero a veces también de hardware.

Una época diferente

Hablo de la época en la que la distinción entre hardware y software no estaba tan clara como ahora; cuando los programas se escribían haciendo agujeros en tarjetas o en cintas de papel, que eran interpretados por mastodónticas máquinas.

En aquellos tiempos, un bug podía resultar catastrófico; imagina alimentar a esta máquina de innumerables tarjetas y papel, sólo para que el resultado final no sea el correcto. Horas, días de trabajo echados a perder, y sin una solución sencilla.

Así nacieron los parches: modificaciones del código que el fabricante original enviaba a los clientes para que ellos mismos cambiasen el código. En el paquete venía una tarjeta o una porción de cinta perforada, y una indicación de la parte que estaba equivocada.



Por qué las actualizaciones se llaman parches
Así que los usuarios tenían que cortar la parte con el error, y reemplazarla con la nueva; en algunos casos, incluso tenían que tapar los agujeros que estaban mal puestos con un parche, un trozo de cinta.
Ese es el origen del término parche; como la palabra indica que es un arreglo menor, el término siguió usándose para aquellas actualizaciones pequeñas que no suponen un gran cambio. Sólo tapan los agujeros, literalmente hablando.

Es una historia parecida a la del término “bug”, una palabra que ya se usaba para definir “error” y “fallo”; pero que fue usado en informática por primera vez cuando se encontró una polilla, un bicho en un relé de un ordenador de 1944.

http://www.omicrono.com/

jueves, 12 de enero de 2017

Beneficios de la Educación Emocional en las Aulas


Charla sobre Ciudadanía Digital



Google organiza una charla con la experta en temas de ciudadanía digital, Gabriela Hadid. La charla será en vivo el miércoles 25 de enero a las 3 pm (CDT). No os preocupéis por el desfase de horas porque se queda grabado en youtube.


El link para que os podáis conectar es: https://goo.gl/gjBJLW

miércoles, 11 de enero de 2017

PDF Candy, 24 herramientas online para trabajar con PDFs



Eliminar páginas de un PDF, ponerle contraseña, dividir un PDF en archivos diferentes por cada página, comprimir el archivo, desbloquearlo, rotar las páginas, unir archivos diferentes en uno solo, pasar de PDF a word, de Word a PDF, de PDF a JPG, agregar marca de agua, eliminar páginas, pasar de excel a PDF, de PDF a TIFF o a PNG… operaciones con PDFs se realizan todos los días, y hoy tenemos un nuevo y excelente recurso que puede ayudar bastante.

Se trata de pdfcandy.com, una lista de 24 herramientas online creadas por los responsables de Icecream PDF Converter y Icecream PDF Split & Merge, herramientas que usan el poder de la versión para PC de Icecream para permitir que los usuarios realicen tareas de todo tipo con los archivos PDF.

Actualmente hay muchas herramientas semejantes. Podemos unir PDFs y firmarlos usando signnow, o añadir una contraseña en archivos usando pdfprotect.net, pero pdfcandy nace para evitar que tengamos que buscar opciones alternativas, agrupando en una sola web todos los recursos relacionados con la edición y transformación de archivos PDF.

Aún no hay ninguna herramienta de reconocimiento de texto, edición y transformación de nuevo a PDF, algo bastante solicitado, pero prometen ir ampliando las opciones existentes para que sea cada vez más sencillo trabajar con este tipo de archivo.

lunes, 9 de enero de 2017

Cuenta de Google: Cómo acceder con códigos de copia de seguridad



Conceptos básicos de los códigos de copia de seguridad

Si pierdes los teléfonos o no puedes recibir códigos por cualquier otro motivo a través de SMS, llamadas de voz ni del Autenticador de Google, puedes usar códigos de copia de seguridad para acceder a la cuenta. Sigue las instrucciones que aparecen a continuación para generar códigos de copia de seguridad. También sirven para acceder en caso de que no tengas la Llave de seguridad.

Los códigos se ofrecen en grupos de 10; puedes generar un grupo nuevo en cualquier momento, lo que inactiva el grupo anterior de forma automática. Además, después de que usas un código de copia de seguridad para acceder, este queda inactivo.

Te recomendamos que guardes los códigos donde guardas tus otros artículos valiosos. Al igual que los códigos de tu teléfono, los códigos de copia de seguridad solo son valiosos para la persona que también logre robar tu contraseña. 

Creación y visualización de un grupo de códigos de copia de seguridad

Para crear un nuevo grupo de códigos de copia de seguridad:
Accede a tu cuenta en https://myaccount.google.com/security/signinoptions/two-step-verification.
Busca la sección "Códigos de copia de seguridad".
Haz clic en Configurar o Mostrar códigos.
Si deseas usar el grupo actual de códigos de copia de seguridad, puedes imprimirlos o descargarlos. Si crees que alguien haya robado este grupo o si ya usaste muchos de los códigos de copia de seguridad, puedes generar un grupo nuevo al hacer clic en Obtener códigos nuevos.

Nota: ¿No puedes encontrar los códigos de copia de seguridad que descargaste? Busca "Backup-codes-username.txt" (con tu nombre de usuario) en tu computadora. Por ejemplo, si tu nombre de usuario es google123, busca "Backup-codes-google123.txt". 

Cómo acceder
Ubica los códigos de copia de seguridad.
Visita la página de acceso del servicio de Google que desees usar (por ejemplo, Gmail).
Ingresa tu nombre de usuario y contraseña.
Cuando se te solicite tu código de verificación, haz clic en Prueba a acceder de otra forma.
Haz clic en Ingresar uno de tus códigos de seguridad de ocho dígitos.
Ingresa tu código de copia de seguridad.
Opcional: Ya que cada código se puede usar solo una vez, te recomendamos que marques el código como utilizado.

viernes, 6 de enero de 2017